Las manos de una mujer no mienten, hablan de su edad, su oficio y el cuidado que tiene consigo misma. Cuidarlas y mantenerlas suaves no es caro ni toma mucho tiempo, sólo hay que hacerse de una pequeña rutina y aprovechar algunos ingredientes que ya tenemos en casa. Aquí hay algunas recetas de la abuela para conseguir un par de manos hermosas sin quebrarse la cabeza ni vaciar el monedero.Limón y azúcar morena
Ha sido un exfoliante clásico, sencillo y efectivo durante cientos de años debido a las propiedades del limón, que suaviza, desinfecta y blanquea naturalmente las manos, ayudando a eliminar manchas de tinta, comida, cigarrillo y grasa mecánica. El azúcar, por su parte, elimina las escamas de la piel reseca, reafirma y purifica.
Avena
Después de cocinar o trabajar en jardinería, en los poros de la piel se adhieren sustancias que provocan malos olores o irritación. En estos casos se utiliza avena, ya que regula el pH de la piel, absorbe y desprende sustancias adheridas a los poros y forma una capa protectora hidratante. La receta: mezcla una cucharada de avena y media taza de leche, úsalo como exfoliante. Después enjuaga las manos y quita la humedad frotando avena seca sobre la piel. Por último, mezcla media cucharada de miel, una de aceite de almendras (oliva o palta), una cucharada de avena y media taza de agua tibia. Unta la pasta como cataplasma sobre las manos, déjala actuar quince minutos. Antes de enjuagar, dale a tus manos un ligero masaje. No olvides aplicar una crema humectante al final.
Papa
Esta receta es ideal para aliviar manos hinchadas y resecas, pues la papa tiene propiedades desinflamatorias y cicatrizantes. Toma una papa, pélala y tritúrala hasta que quede como puré. Añade dos cucharadas de leche fría y dos de aceite de oliva. Unta una capa ligera de esta pasta sobre tus manos, déjala actuar quince minutos y enjuaga. Guarda el resto de la mezcla en el refrigerador y repite la operación dos o tres veces por semana.
Evita los químicos
Las manchas en el dorso de la mano aparecen con la edad y el maltrato, pero pueden desaparecer si se realiza constantemente una exfoliación y si, por otra parte, se evita que las manos tengan contacto con el cloro u otras sustancias presentes en los limpiadores. Hay que utilizar guantes para lavar los trastes y hacer los quehaceres de la casa; si ya se tienen manchas, es mejor lavar las manos con agua hervida o del filtro y jabón de glicerina o de almendras.
Nácar
Toma el caparazón de los ostiones, lávalo y vierte en su interior unas gotas de jugo de limón. Deja reposar un buen rato hasta que el ácido del limón desprenda
el nácar; se convertirá en una sustancia cremosa que debes aplicar directamente sobre las manchas del dorso de la mano.
Té para manos sudorosas
Pon a hervir dos bolsitas de té negro, luego toma los saquitos, ponlos en la palma de la mano y exprímelos muy despacio. Las propiedades astringentes del ácido tánico que contiene el té tienen un efecto antitranspirante.
Masaje nocturno
Antes de dormir, lava tus manos con agua tibia y un jabón suave. Sécalas con cuidado y dales un masaje con la siguiente mezcla: media cucharada de aceite (puede ser de oliva, coco, almendras, palta/aguacate o ajonjolí) y algunas gotas de agua de rosas. Frota tus manos con movimientos circulares de la muñeca hacia la punta de los dedos, este movimiento favorecerá la circulación.
Y tú, ¿qué otros remedios conoces para embellecer tus manos?
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